lunes, 18 de julio de 2011

Día -22

Elia:

Hoy lloré, no se como ni porque, pero lloré. Primero fue solo una lagrima pequeña, después todo se complico y ríos de lagrimas cubrieron mis mejillas resbalando desde los ojos hasta el cuello.

Aun no estoy segura de porque te cuento esto a ti, a ti precisamente que hace tiempo que no te veo, que estas alejada de todo lo que sucede, que no sabes nada de lo que pasa por esta cabeza, pero quizás es precisamente por eso, no estas cerca, no te encuentras dentro de esto remolino que últimamente me envuelve a mi y a todo lo que me rodea.

Me voy Elia, me voy lejos, el día de la despedida se acerca y siento que estoy perdiendo el tiempo, que los días se me escapan de las manos sin apenas poder disfrutarlos, que lo estoy haciendo todo mal. Pensaba que lo que pasará ahora no importaba, al fin y al cabo me voy, pero me equivocaba, me equivocaba totalmente, es ahora exactamente cuando todo importa más que nunca.

Y quizás las cosas no son como esperaba.

domingo, 10 de julio de 2011

Día -30

Todo empezó como una prueba, una prueba hacia mi misma,
quería saber hasta dónde podía llegar, si realmente tenía un buen nivel de estudios o simplemente era la chica que sacaba buenas notas en un colegio con un nivel demasiado bajo.

Al principio ni siquiera me plantee la idea de irme, no lo hice porque era una posibilidad lejana, porque ni siquiera pensé en conseguir la beca.

Y sin embargo aquí estoy a treinta días de irme lejos, muy lejos, con las maletas sin hacer y sin saber que llevar. Intentando guardar recuerdos
en una caja de cartón, buscando el mejor modo de no dejar nada atrás.

Es cierto, tengo miedo a irme pero tengo más miedo a no ser capaz de partir a intentar vivir con un pié aquí y otro allí.