domingo, 23 de octubre de 2011

Día 76

Hay momentos en los que odias el maldito océano que te separa de casa, en los que echas de menos hasta el color de los muebles de la cocina, en los que una conversación por skipe no sirve para nada y lo único que quieres hacer es encerrarte en tu habitación y olvidarte de todo lo que está fuera de esos cuatro muros. Sin embargo hay otros en los que te das cuenta de que estás exactamente donde deseas estar.

El otoño ha teñido todo de naranjas, marrones, amarillos y rojos increíbles, en el instituto ya se empiezan a oír palabras como graduación y anuario, a pesar de que quedan 7 meses para todo eso, y yo por fin parezco haber encontrado mi pequeño hueco. Y es que justo cuando ya me había resignado a pasar todo el año sola, echando de menos a todos los que no están aquí van y aparecen, y te hacen reír, bailar, gritar y si también te vuelven loca a veces.