jueves, 4 de agosto de 2011

Día -4

Ya no importaba que me fuera, dejé de pensar en la maleta, paré de contar los días y me sentí libre, totalmente libre.

Me dejé llevar por la emoción, canté sin que me preocupara desafinar, aplaudí hasta destrozarme las manos. Me sentía como una grupi loca, una grupi loca que se lo estaba pasando de miedo. Y, es que, he de admitir que disfruté, disfruté como hacia tiempo que no disfrutaba de nada.


No sé exactamente cuando cambiaron las cosas, pero ya no siento que los días se me escapan de las manos. Esta última semana es como una carrera, una carrera que quiero completar en el mínimo tiempo posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario